Se acerca el verano y las fiestas de fin de año; por ello muchos ya estarán pensando y comenzando a trabajar para verse bien y lo habitual para ello es: ejercicios, buena alimentación y tomar sol.
Es indiscutible que el sol es necesario para la vida, tanto como para el organismo humano. Todos necesitamos del sol, principalmente por la vitamina D que nos aporta y como fuente de calcio para nuestros huesos. Pero como con todo, el exceso es perjudicial. Una excesiva exposición al sol supone una serie de riesgos que deberíamos conocer.
- Mejora de la respuesta muscular.
- Disminuye la presión sanguínea y la respuesta inmunológica.
- Reduce la incidencia de infecciones respiratorias y del colesterol en la sangre.
- Aumento de la hemoglobina en la sangre. La hemoglobina transporta oxígeno desde los órganos respiratorios hasta los tejidos, el dióxido de carbono hasta los pulmones que lo eliminan y participa en la regulación de pH de la sangre).
- Mejora la capacidad de trabajo cardiovascular y la respiración, especialmente para los asmáticos.
- Estimula las terminaciones nerviosas.
- Promueve la síntesis de la vitamina D, lo que ayuda a calcificar huesos y dientes; el sol aporta el 90% de dicha vitamina, mientras que la dieta aporta el 10%.
- Mejora la calidad del sueño. Los rayos UV actúan en la melatonina, que, entre otras cosas, regula los ciclos de sueño.
- Sensación de bienestar. Ideal para evitar el estrés, relajarse, verse mejor, revitalizarse y subir el nivel de autoestima.
- Incremento en los procesos metabólicos.
- Es bueno para ciertas enfermedades de la piel como la psoriasis, vitíligo, eccemas y ayuda a prevenir la osteoporosis.
- Enrojecimiento de la piel y su posterior quemadura.
- Quemadura de 1er y 2do grado. La quemadura de primer grado se da cuando es afectada la primer capa de la piel ‘epidermis’; la quemadura de segundo grado implica la primer capa y parte de la segunda capa de la piel.
- Desarrollar cáncer de piel o transtornos de vista como cataratas.
- Aparición de fiebre, dolores de cabeza y jaquecas.
- Envejecimiento prematuro de la piel.
- Inhibición del sistema inmunitario.
- Debido a que tomar sol produce sustancias en el organismo que levantan el ánimo, puede producir adicción.
- Utilizar crema antes de exponerse al sol, no hay que hacerlo solo los primeros días de playa, es necesario hacerlo siempre que nos expongamos al sol.
- Evitar tomar sol durante las horas de calor más intenso.
- Proteger siempre los ojos con lentes de sol.
- Tras una larga exposición al sol es necesario hidratar la piel con una ducha y luego con crema hidratante.
- Beber abundante agua o bebidas isotónicas.